El resultado fue 63 votos a favor contra solo siete en contra. Qué establece la nueva norma que Milei había vetado pero que ahora deberá promulgar.
En una decisión histórica, el Senado desestimó este martes el veto presidencial a la ley que declara la emergencia en discapacidad hasta 2026, prorrogable por un año más. Con 63 votos a favor y apenas siete en contra, la oposición integrada por peronistas, radicales, macristas y bloques provinciales se impuso sobre el oficialismo, que solo contó con el respaldo de la cordobesa Carmen Álvarez Rivero (PRO) y Francisco Paoltroni.
La norma, aprobada previamente por amplia mayoría en ambas cámaras, establece la actualización mensual de los aranceles del sistema de prestaciones básicas, el pago de la deuda con prestadores y una mejora en las pensiones por invalidez, que quedarán equiparadas al 70% del haber mínimo jubilatorio. Además, autoriza a los beneficiarios a trabajar siempre que sus ingresos no superen dos salarios mínimos. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, el costo fiscal oscila entre 0,22% y 0,42% del PBI.
Es una decisión histórica del Congreso Nacional
Se trata de la primera vez desde marzo de 2003 que el Congreso rechaza un veto total, cuando ocurrió bajo la gestión de Eduardo Duhalde.
El resultado supone un revés político para Javier Milei en medio de la crisis abierta por los audios del exdirector de la Andis, Diego Spagnuolo, que desataron denuncias de corrupción en el área.
La sesión estuvo marcada por discursos duros hacia el oficialismo. Desde la oposición, Guadalupe Tagliaferri (PRO) sostuvo que “la libertad no es abandonar a los argentinos”, mientras que Maximiliano Abad (UCR) calificó de “atónito” el veto presidencial.
El kirchnerismo, en tanto, cargó contra Milei: Eugenia Duré lo llamó “el presidente más cruel desde 1983” y Wado de Pedro lo acusó de “bruto” y “cínico”.
En defensa del Gobierno, la senadora Álvarez Rivero ironizó: “¿Cómo les está yendo en el plan de desestabilizar al Gobierno?”. El jefe del bloque libertario, Ezequiel Atauche, evitó hablar en el recinto, lo que dejó al oficialismo sin argumentos de cierre.
La sesión también incluyó fuertes cuestionamientos a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, por el escándalo de los audios filtrados. El jefe del interbloque peronista, José Mayans, llegó a comparar el caso con Watergate y pidió juicio político a Bullrich e interpelación parlamentaria para la hermana del Presidente.