El borrador de la reforma laboral que impulsa el Gobierno introduce un tope de diez sueldos para la indemnización por despido, permite su pago en cuotas y flexibiliza la negociación colectiva. Milei aseguró que los contratos actuales no perderán derechos.
El borrador de la reforma laboral 2025 que el Ejecutivo prepara para enviar al Congreso antes de fin de año propone una transformación profunda del régimen de trabajo argentino.
Entre los principales cambios se destacan:
- Un tope máximo de diez sueldos en las indemnizaciones por despido.
- La posibilidad de pago en hasta doce cuotas mensuales.
- La incorporación de salarios variables por productividad.
- La prevalencia de los convenios por empresa sobre los de actividad.
- Y la modificación del régimen sindical y del derecho de huelga.
El Gobierno sostiene que el objetivo es reducir los costos laborales y promover la formalización del empleo, mientras los gremios advierten una pérdida de derechos y mayor fragmentación laboral.
El nuevo régimen indemnizatorio
Actualmente, la Ley de Contrato de Trabajo (LCT) prevé un mes de sueldo por cada año o fracción mayor de tres meses, sin tope.
El nuevo esquema mantendría esa base, pero con un límite máximo de diez meses, independientemente de la antigüedad del empleado.
Esto impactaría especialmente en los trabajadores con más de diez años de servicio, que hoy perciben una compensación proporcionalmente mayor.
El proyecto mantiene el principio general de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT):
“La indemnización no podrá ser inferior a un mes de sueldo por cada año trabajado o fracción mayor de tres meses.”
Sin embargo, introduce una novedad sustancial:
“En ningún caso podrá ser superior a diez meses de sueldo igualmente determinado.”
Es decir, se fija un límite máximo de diez sueldos para el cálculo de la indemnización, sin importar la antigüedad.
Además, la base de cálculo se restringe al excluir el Sueldo Anual Complementario (SAC), bonos, premios o vales alimentarios.
Y para las pymes, se habilita la opción de abonar la indemnización en hasta doce cuotas mensuales, lo que en un contexto inflacionario implicaría una reducción real del valor percibido por el trabajador.
Ejemplos del nuevo cálculo
Tomando como referencia un sueldo mensual de $500.000:
| Antigüedad | Régimen actual (LCT) | Proyecto (tope 10 sueldos) | Diferencia |
|---|---|---|---|
| 3 años | $1.500.000 | $1.500.000 | = |
| 10 años | $5.000.000 | $5.000.000 | = |
| 20 años | $10.000.000 | $5.000.000 | -50% |
| 30 años | $15.000.000 | $5.000.000 | -66% |
Un trabajador con 20 años de antigüedad perdería la mitad de su indemnización, y uno con 30 años, casi dos tercios.
¿Podría aplicarse a los contratos vigentes?
El debate central gira en torno a la retroactividad del nuevo régimen.
Según el artículo 7 del Código Civil y Comercial, las leyes no tienen efecto retroactivo, salvo que lo dispongan expresamente, y no pueden afectar derechos adquiridos.
Por eso, si la reforma fuera aprobada, el nuevo tope solo podría aplicarse a los nuevos vínculos laborales, tal como adelantó Milei.
En cambio, los trabajadores con contratos vigentes mantendrían las condiciones actuales de la LCT.
Aplicar el tope a relaciones en curso podría ser inconstitucional, por violar el principio de progresividad y el derecho a la estabilidad económica amparado en los tratados internacionales de derechos laborales.
Qué dijo el presidente Javier Milei
En declaraciones recientes, el mandatario aseguró:
“La gente no va a perder derechos. Podrá seguir adhiriendo a los contratos viejos.”
“Para los informales y los nuevos empleos tendrá la opción de la nueva legislación moderna.”
“Se ganarán más derechos ya que los que están en la informalidad pasarán a la formalidad.”
De esta forma, el Gobierno busca separar los regímenes laborales: uno con la legislación tradicional para quienes ya están empleados y otro más flexible y moderno para los nuevos contratos, con la intención de favorecer la formalización.
