- La medida de fuerza se extiende hasta las 14.
- Es por un reclamo salarial que viene desde hace varios meses.
Un nuevo paro de pilotos de Aerolíneas Argentinas afecta desde las 5 de la madrugada de este viernes la operatoria de Ezeiza y Aeroparque. La medida de fuerza se realiza en el marco de un reclamo salarial y está programada hasta las 14. Impulsada por el gremio Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) que encabeza el histórico sindicalista Pablo Biró, afecta a unos 15.000 pasajeros de 150 vuelos.
La Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA) también adhirieron a la protesta que el presidente de Aerolíneas calificó como “intempestiva”.
“Los gremios APLA y AAA ya demostraron su clara intención de hacer el mayor daño posible a los pasajeros de la compañía durante los paros encubiertos de las últimas dos semanas”, había contestado la compañía en un duro comunicado.
“Ante todo intento de Aerolíneas Argentinas de reprogramar, demorar, adelantar o de aplicar cualquier tipo de medida para mitigar el impacto de estos paros, los gremios modificaron los horarios de protesta para afectar a la mayor cantidad posible de personas. Esta actitud reprochable continuará siendo respondida por la compañía con descuentos y sanciones. Aerolíneas continuará haciendo su máximo esfuerzo para disminuir el impacto de estas medidas”, agregaron.
A diferencia del viernes último, el paro por ahora está afectando sólo a los vuelos de Aerolíneas Argentinas. La semana pasada, las protestas de Intercargo, la empresa que da servicio de rampa y tiene muchos afiliados a APA, también impactó en vuelos de JetSmart y Flybondi.
Afecta desde las 5 de la madrugada de este viernes y durará hasta las 14 horas. También está afectado el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
El último viernes, durante la mañana y el mediodía, las asambleas de APLA y APA generaron un paro encubierto y un caos en la terminal metropolitana. Esta mañana no colapsó el hall porque la medida de fuerza se comunicó el jueves al mediodía e incluso Aerolíneas Argentinas envió un mail a los pasajeros con información para reprogramar ellos mismos sus propios vuelos, pero de todas maneras hubo muchos pasajeros indignados por no poder volar.
Junto al mostrador de reprogramaciones de Aerolíneas, donde había solo dos empleados atendiendo a las 9.30 de la mañana, un hombre estaba a los gritos reclamando que le consiguieran un pasaje para una conexión a Madrid. Los propios pasajeros comenzaron a increparlo para que no demorara más la fila y terminó rodeado de cuatro efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
Gabriela Giese (36) también estaba intentando conseguir un vuelo. Brasileña, vino de vacaciones con su madre y tenían que regresar a Curitiba a las 6.30 de la mañana. “Nos cancelaron el vuelo y nos dieron otro a San Pablo, pero está muy lejos de Curitiba. Nos dejan ahí y tenemos que ver cómo llegar. Estamos reclamando de nuevo para ver si nos pueden ayudar”, contó a Clarín, confiada en que les darían un vuelo que las dejara en su ciudad y no a 400 kilómetros de distancia y admitiendo que otros pasajeros tenían situaciones incluso más complicada que la suya.
Pablo Biró, el Secretario General de APLA, habló sobre el paro aeronáutico.
Nicole Mauretto (30) tenía planificados siete días de vacaciones en San Martín de los Andes, pero directamente tuvo que cancelarlas por el paro. “Vengo de Ezeiza. Me levanté a la 1 de la mañana porque mi vuelo salía a las 6 de ahí. Me mandaron para acá y ahora me dicen que no lo voy a tener. Me lo reprogramaron a Bariloche. Lo voy a cancelar todo. Estoy frustrada. Los odio“, expresó enojada Nicole, que estaba solo esperando que le devolvieran el dinero. “Ahora sólo me quiero ir a mi casa”, agregó.
Aerolíneas envió el jueves un mail a los pasajeros. “Nos ponemos en contacto con usted para informarle que, como consecuencia de las medidas gremiales anunciadas para el viernes 6 de septiembre, su vuelo puede sufrir cambios”, arranca diciendo el texto.
En el mail, la empresa explica que debido a falta de definiciones por parte de los gremios respecto a la modalidad y a la franja horaria en la que se desarrollarán las medidas, “la compañía se ve imposibilitada de reprogramar vuelos o tomar otras acciones que atenúen las molestias a nuestros pasajeros, como se ha hecho en otras oportunidades”.
Por tal motivo, decidieron ofrecer a los pasajeros la opción de poder reprogramar ellos mismos sus propios viajes, sin costo adicional, a través de la web o la aplicación móvil. Los usuarios pueden realizar el trámite en www.aerolineas.com.ar/autogestion-de-cambios.
Desde la compañía, detallaron a Periodico que están reacomodando a todos los pasajeros los vuelos posteriores y que incluso crearon “14 vuelos especiales, fuera de la programación original” para que no queden viajeros colgados.
En las primeras horas del jueves, también la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA), entidad que integra a los trabajadores de ese nicho, habían anunciado que iban al paro. Pero por la tarde se dictó la conciliación obligatoria y así se destrabó, al menos para hoy, ese foco del conflicto.
Desde Aerolíneas dijeron a periodico que el reclamo de los gremios es inviable. “Piden un 70% de aumento, que para ellos representaría lo perdido por la inflación en lo que va del año”. Aseguran que la empresa ofreció 3,5 de aumento de junio, un 3% de julio y subas por productividad.
También afirmaron que habrá penalizaciones por estas medidas. “Vamos a aplicar descuentos y sanciones cada vez que se afecte la operación, y en particular cuando se tomen medidas orientadas a maximizar el perjuicio directo a los pasajeros”, aseguraron voceros de la empresa.
Críticas del Gobierno a los gremios
El secretario de Transporte de la Nación, Franco Mogetta, dijo que no iban “a ceder ante la extorsión”. Lo hizo en el Aviation Day, el evento de aviación que se llevó adelante este jueves en el hotel Hilton de la Ciudad de Buenos Aires, organizado por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) y el Consejo Internacional de Aeropuertos para América Latina y el Caribe (ACI- LAC), que nuclea a funcionarios y referentes de la industria.
“Hay sectores que se oponen a estos cambios y resisten apegados a los privilegios, creyéndose dueños de un sistema totalmente cerrado, en el que unos pocos ganan y no les importa absolutamente nada el bienestar de los pasajeros y menos el desarrollo del país”, reprochó, y aclaró que no hablaba de los trabajadores –en sus palabras, “altísimamente capacitados”–, sino de “dos o tres dirigentes sindicales”.
“Caiga quien caiga, no vamos a dejar que tres señores sean un impedimento para el desarrollo de la industria y el país”, remarcó, y criticó a la gestión anterior: “El sector aerocomercial viene de una situación realmente desastrosa, completamente monopolizado con un proteccionismo distorsivo, donde la incorporación de nuevos operadores era tomada como algo negativo. Se hacía todo lo posible para expulsar inversiones”.
La semana pasada, una medida de fuerza encubierta afectó a miles de pasajeros en aeropuertos de todo el país. Las asambleas que realizaron por la mañana los afiliados a APLA y luego personal de Intercargo afectaron a más de 30 vuelos, en especial de Aerolíneas Argentinas y Flybondi.
Ante el anuncio de las asambleas, ambas aerolíneas y también JetSmart trasladaron vuelos a Ezeiza, pero de todas maneras resultaron con demoras y cancelaciones decenas de vuelos.
De las partidas previstas para el viernes pasado en Aeroparque, Aerolíneas tuvo que cancelar 10 vuelos y reprogramar otras 15 sólo en la estación metropolitana, y hubo además al menos cuatro vuelos demorados en Jet Smart, dos en FlyBondi y uno en Latam.
